El otro día me sorprendió ver a mi hermanastra con un libro en la mano. Os cuento. A ella la lectura no es que le apasione, pero sí sigue bastantes “fanfics” por Internet. ¿Que qué es el fanfic? Son historias publicadas en Internet por fans que cogen personajes ficticios o reales ya creados y con los cuales se inventan una historia que puede ser desde una continuación de la historia principal hasta una historia completamente distinta. Por ejemplo, es como si yo decidiera coger a Kvothe de Crónica de un Asesino de Reyes y lo hiciera viajar a la segunda luna de Júpiter. Cuando me refiero a cualquier cosa, me refiero exactamente a eso: Cualquier cosa.
Actualmente, los jóvenes no leen lo que se dice mucho. Eso no es ninguna novedad, no vengo a haceros descubrir el mundo. Los adolescentes de hoy en día prefieren quedarse mirando la televisión o viendo vídeos de YouTube (que al fin y al cabo, no hay tanta diferencia entre las dos cosas). A la larga, las consecuencias que eso desencadena es una pobre gamma de vocabulario y, sobretodo, una dificultad de concentración tremenda. Y sí, eso pasa porqué el cerebro es un músculo que se tiene que entrenar, y si lo acostumbramos a tareas sencillas, será exactamente lo único que sabrá hacer.
Con ese panorama de incapacidad de concentración, llega el paradigma de los jóvenes que sí se interesan por escribir y por crear sus propias historias, dando rienda suelta a la imaginación. Aquí entran los fanfics: gracias a la existencia de personajes creados previamente, los jóvenes escritores amateur escriben historias cortas o largas sobre sus aventuras y desdichas. Y no solo eso, sino que gracias a Internet, ese maravilloso invento que nos invita a procrastinizar durante horas, lo podemos publicar gratuitamente, permitiendo que lo pueda leer prácticamente cualquier persona de cualquier parte del mundo. Con eso se abre un montón de posibilidades para esos nuevos jóvenes escritores. Estos pueden tener mayor o menor traza para escribir, pero lo que sí suele ser común es su lenguaje limitado debido a aspectos que ya he comentado anteriormente.
Además, hace falta mencionar que por lo general, esos adolescentes suelen entregar su historia por pequeñas entregas y de forma periódica. De este modo, los capítulos no suelen ser muy extensos (cosa que facilita la concentración a los jóvenes acostumbrados al contenido audiovisual), tienen una gramática más bien simple y poco enriquecida y un vocabulario pobre. Sobretodo, el aspecto más preocupante es la falta de reflexión que normalmente suele caracterizar una actividad como es la escritura: el escritor tiene que ir deprisa al publicar la continuación y la mayoría de veces no se para a revisar el contenido a ofrecer, no aporta aspectos interesantes en el mundo de la literatura o no se para a pensar una trama trabajada. A parte, el filtro corrector de la editorial desaparece completamente y se pueden llegar a colar autenticas barbaries ortográficas (y me incluyo yo misma con ese blog). Y además, en muchas ocasiones la acción y la trama se rigen según lo que quieren los seguidores, ya que lo primordial en ese tipo de textos no es el amor al arte de escribir, sino el número de visitas y seguidores.
Imagen CC de Nana B Agyei |
A mi modo de ver, creo que es una vía más para introducir a los jóvenes a lo que es el mundo de la lectura. El hecho de que vean publicados y seguidos sus escritos motivan a seguir adelante y de ese modo la mente empieza a entrenarse. Sí, estoy a favor de la creación de fanfics y a que haya legiones de lectores siguiendo tales historias. Pero como a introducción. SOLO como a introducción.
Y aquí entra la parte en la que mi posición choca con la realidad: la publicación de esos fanfics en libros físicos. Entiendo que las editoriales sean un negocio. Entiendo que al ver tantos seguidores en esos fanfics vean a estos como posibles clientes y, por lo tanto, ganancias. Pero (siempre tiene que haber un pero), al tener en cuenta que creo que es un buen recurso introductorio a la afición a la lectura, pero no de continuación, no veo correcto que se venda un fanfic como un libro que en teoría ha pasado ciertos filtros editoriales y ofrece contenido de calidad.
Por lo tanto: Sí, me posiciono en contra de que fanfics como Cincuenta sombras de Grey o After sean materializadas en libros, ya que deberían ser solo textos introductorios que se puedan encontrar a la web para que los jóvenes posteriormente den el salto y pasen a leer libros de mayor calidad, ya que al tener esos libros de calidad gramatical y vocabulario más bien bajos, sus horizontes mentales se quedan estancados.
Y me diréis: “Venga, tampoco es para tanto”, pero si lo miras fríamente, sí lo es. Para la sociedad adolescente poco entrenada a causa del costumbrismo al que se ve sumido, le irá perfecto ese tipo de novelas ya que no suelen requerir mucha concentración. Por lo tanto, a mi parecer, ese tipo de novelas que ya está triunfando alrededor del mundo se convertirán en una bola de nieve que crecerá a una velocidad vertiginosa, y se publicarán decenas de ellas. En la mayoría de lectores, probablemente ganará la mentalidad cómoda de quedarse en ese tipo de novelas de fácil comprensión que a arriesgarse a probar textos más complicados. Y así gran parte de los lectores entrarán en una burbuja casi anestésica: el cerebro poco entrenado se verá afectado al intentar hacer juicios interesantes, evitará la reflexión y ese tipo de libros colaborarán en el retroceso de la sociedad intelectual en el que ya estamos metidos desde que empezó esa locura que presenta el mundo de Internet. Entramos en la paradoja de vivir en la era de la información, e interesarnos por ella lo mínimo posible.
Sé que es una mirada pesimista y atrevida (¿Sera porqué hace poco leí Fahrenheit 451?), pero es una realidad que estamos empezando a vivir, y quería exponer mi opinión con la esperanza de que alguien me la pudiera debatir, ya que soy consciente de que habrá opiniones completamente adversas. Así que encantada leeré vuestras respuestas y opiniones, sean próximas o alejadas a la mía.
Así que...
¿Qué opináis sobre la publicación de fanfics en papel?
¿Creéis que esos tipos de libros limitan la capacidad de la mente?
¡Un beso a todos!
Y como podéis comprobar... ¡He vuelto para quedarme!