Desembarcando de | La Declaración de Gemma Malley

La Declaración de Gemma Malley (2007).

Ciencia ficción juvenil. Editorial: Salamandra. Paginas: 253

<<Llevo en el centro desde los dos años y medio: la edad que tenía cuando me encontraron. Vivía escondida en un ático, ¿no es increíble? Al parecer, los vecinos me oyeron llorar. La señora Pincent dice que estoy en deuda con esos vecinos. Que de un modo u otro los niños acaban sabiendo la verdad, y que probablemente me puse a llorar para que me descubrieran. ¿Qué iba a hacer si no, pasarme la vida encerrada en un ático?>>. (pág 12)

La Declaración no es uno de esos libros que brille por su narrativa, ni tampoco por sus ideas, pero sí por la reflexión que hay entre líneas. Enfocado para niños-adolescentes, es un buen libro para regalar a ese sobrino que a tanto le gusta leer y que está haciendo el paso de la literatura infantil a la juvenil.

La novela presenta un mundo en el que el ser humano a alcanzado la cura para toda enfermedad y la esperada inmortalidad. Para evitar una sobre población, los niños nacidos Ilegales son encerrados en casas donde les enseñaran a servir a los Legales y a ser útiles. Y en una de esas casas se encuentra Anna, nuestra protagonista. Cumple con su deber para que no la castiguen y está a punto de llegar en el rango más alto al que pueda aspirar. Pero con la llegada de un nuevo Ilegal, Peter, el mundo de Anna cambiará radicalmente. 

Una de las portadas alternativas,
mucho más sugerente

Con una trama simple y previsible, Malley va planteando problemas que soluciona a corto plazo. Es decir, la trama consiste en encontrarte un problema y solucionarlo en las siguientes cinco paginas, cosa que para tratarse de una trilogía sorprende un poco. Sus personajes también son bastante simple y trillados, con personalidades clicheadas (tenemos el chico malo, la chica obediente...). Los diálogos me han parecido forzados y simples. ¿Pero tienen que ser estos puntos negativos? No, si miramos a quien va dirigida. Esa trama tan previsible y aburrida que a me ha parecido a mí, puede ser una trama fácil de seguir, emocionante e introductoria para al niño que apenas haya leído ese género. 

Pero, por desgracia, aunque lo veamos des del punto de vista de niño, sigo encontrando un par de problemas. El primero, es la implicación del lector con los personajes: al ser tan simples e impersonales, es difícil que el niño se llegue a involucrarse completamente en ellos. Además, muchas veces los personajes parecían más maduros de lo que deberían haber sido. Y el segundo punto lo encuentro en las expresiones, que no creo que sean adecuadas para que el joven lector pueda simpatizar con el libro, al parecer expresiones para "gente mayor". Un ejemplo: Parecía que estuviera en el séptimo cielo. Además, la acción tampoco está muy bien descrita y  no te llega a poner nunca en tensión.  

Pero igualmente cabe mencionar que Malley sí tiene un fuerte punto a favor, donde se notan sus estudios de filosofía. Formula de forma inconsciente diversos planteamientos morales interesantes para la edad del lector, a partir del mundo creado. Leí el libro hace muchos tiempo, y durante años esos planteamientos aún me rondan por la cabeza. Por lo tanto, es una buena forma de hacer pensar al joven. 

Además, me gustaría mencionar un hecho que me pareció curioso para un libro juvenil: la mayoría de personajes no están descritos en pelo y señas, pero tampoco de forma indirecta. Simplemente no se describen los personajes físicamente.  Por lo tanto, el lector tiene una libre elección del aspecto de sus protagonistas y personajes. 

En conclusión, La Declaración es un buen libro que presenta diversos temas de  reflexión, encubierto por una historia sencilla de acción. Una buena opción para saltar de la literatura infantil a la juvenil.