La metamorfosi de Franz Kafka. Editorial: La galera, Proa.
Nº paginas: 83 (Edición Catalana).
“Debería haber necesitado brazos y manos por incorporarse,
pero, por lo contrario, solo tenía las múltiples y pequeñas piernas que no
paraban de agitarse en todas direcciones i que no podía dominar de ninguna
manera. Si intentaba plegar la pierna, esta se redirigía a continuación; i
cuando, finalmente, tenía con una pierna aquello que quería, entonces las otras
se movían libremente con una excitación
extrema y dolorosa. <<No pienso quedarme en la cama sin hacer
nada>>, se dijo Gregor.” (pag. 14).
Reconozco que al oír el nombre de Kafka muchísima gente se
echa para atrás. Puede resultar aterrador intentar entrar en contacto con un clásico
de la literatura. Ese no fue muy caso. La verdad es que no me enorgullezco
mucho de esto, pero fue la primera y única cosa qué he robado. Estaba en la
biblioteca de mi instituto haciendo los deberes, cuando la imagen de un escarabajo
me llamó la atención. “La metamorfosis” de Kafka rezaba la portada. Empecé a
leerlo sin saber quién era el autor, y decidí que no podía leerlo plenamente en
aquel rincón lleno de ruido (Sí, en
aquella biblioteca había RUIDO). Podría haberlo cogido prestado, pero algo me
decía que tenía que tenerlo en mi colección. Visto en perspectiva parece casi
imposible que tuviera esa sensación sin conocer el autor, pero así era.
Me lo leí, pero no lo entendí. Y, ahora, apenas hace un mes
lo releí, después de seis años de madurez. Aún tengo la sensación de no haberlo
entendido, pero sí que lo he hecho un poco más. Con esta charla no quiero
contaros mi vida, quiero dar a entender que no soy capaz de desentramar a
Kafka, así que no voy a ser pretensiosa en esa reseña, supongo que hay demasiadas
formas de interpretarlo. Así que solo expondré la mía y, además, solo un resumen rápido y no un
estudió de lo que creo que puede representar cada uno de los elementos, aunque podría
ser un buen tema del cual hablar dentro de unos cuantos años, cuando me lo
relea para ordenar un poco más ese talón de letras en el que se esconde Kafka.
Me gustaría avisar anteriormente sobre que esa reseña es más
adecuada leerla después de haber leído el libro, ya que tiene un trato diferente
a las otras reseñas.
Otro punto que tengo que aclarar es que no me he molestado
demasiado en buscar información del autor, así que no me será posible centrar
algunos puntos de la lectura con su vida más personal, sino que lo relacionare
con aspectos generales.
A mi parecer, la lectura describe el final de una larga
transformación que una persona en su día a día va creándose una coraza
(metafórica, claro). Cuando Gregor se despierta tampoco parece muy extrañado. ¿Por
qué? Durante años, había ido monetizado su vida, solo trabajaba, se preocupaba
por su familia e encontraba un pequeño disfrute al hacer algunas manualidades.
De ese modo, Gregor empezó a convertirse en un hombre gris, alejado del mundo,
un hombre vacío de mente, más animal que humano. Y entonces empieza el libro.
El escarabajo es la perfecta metáfora de lo que se ha ido convirtiendo: un
animal autómata que lo único que hace es hacer una bola de sus desechos y de
los otros. ¿Qué forma más idónea para representar esa idea que convirtiendo su
protagonista en eso mismo?
Otro fenómeno muy interesante de estudiar son las reacciones
de los otros personajes: su gerente, familia, la mujer de las tareas y tres huéspedes
a los cuales tiene que recurrir la familia. Cada individuo tiene una reacción bien
estudiada por Kafka, pero tarde o temprano todos terminan por rechazarlo o
despreciarlo. La sensibilidad de la hermana hacía su “hermano” y la
transformación que sufre nos pone los pelos de punta. La actitud de la mujer que
viene a limpiar y su extraña diversión al molestar al aturdido Gregor, como si
fuera una atracción del circo… El padre que rechaza tener un hijo. Una forma de
ilustrar con exageración las reacciones de la gente en cuando penetras en una
vida depresiva y monótona, en cuando te conviertes en un bicho raro. Al fin y
al cabo, lo único que necesitaba Gregor era un poco de humanidad para poder
recobrarse o encontrar la paz, tal y como finalmente sucedió durante los
escasos momentos en que su hermana tocó el violín.
Otro aspecto que me gustaría subrayar, pero muy por encima,
es la forma en que Kafka trata la personalidad y el afecto que siente Gregor
hacía las personas, dependiendo de si piensa como un escarabajo o un humano.
Mientras que al principio se nota descaradamente el apreció que tiene hacía las
persona, acaba despreciando crudamente a esos seres, deshumanizándoles por
completo. Kafka también juega con la
doble moral que te hace dudar sobre quien es el monstruo: ¿el transformado
Gregor o su familia?
Y así podría acabar escribiendo un extenso artículo, pero
prefiero detenerlo aquí. Mi yo de dentro de seis años se reirá de mí, o quizás tú,
lector más experto. En conclusión, La metamorfosis de Kafka es un libro del
cual estoy segura que se puede ver más cosas entre líneas, aunque yo no sea ahora
capaz de verlas.
¿Y tú te atreves a leer La metamorfosis de Kafka? ¿Lo has
leído? ¿A qué conclusiones has llegado?
Un saludo :D
Ese libro está dentro del Reto de Rory Gilmore.
No hay comentarios:
Publicar un comentario