Un mundo feliz de Aldous Huxley

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Un mundo feliz de Aldous Huxley. Editorial: Tomo S.A. Nº páginas: 222.

<<-Porque nuestro mundo no es el mismo de Otelo. No se pueden fabricar carcachas sin acero; y no se pueden crear tragedias sin inestabilidad social. El mundo es estable ahora. La gente es feliz; tiene lo que quiere, y nunca desea lo que no puede obtener>>. (pág. 188)

Un mundo feliz supone un antes y después para toda persona que se involucre en la reflexión. No se trata de lo bien escrito o de la acción que pasa, sino de las constantes reflexiones abiertas que deja en él.

Un mundo feliz trata sobre un mundo en que las personas han perdido la personificación, están creadas y organizadas artificialmente y hasta en algunos casos todos se crean millares de mellizos idénticos. Como forma de control, está entretenida y aislada de la cuestiones que nos preocupan hoy en día por el soma, una especie de droga que los ayuda a alejarse de la realidad en cuando salen del trabajo o surge alguna complicación. Es la personificación del mundo sin dolor, sin esfuerzo, ni lágrimas, pero  también abyecta de emociones más fuertes de la regulares, como el amor o la pasión. En ese ambiente, se introduce un personaje exterior de esa civilización. ¿Cómo reacciona? ¿Cuáles son sus inquietudes? ¿Por qué a esa civilización no se le permite leer Shakespeare? Esas son algunas de las preguntas que se desenvolupan con maestría en “Un mundo feliz”, una de las ditopias más escalofriantes.

La cuestión es: ¿por qué nos parece tan escalofriante? La proximidad de esa novela comparada con la vida que estamos viviendo actualmente nos estremece. No estamos tan lejos el soma (aunque en nuestra civilización se llamaría televisión). Está comprobado que el control a través del placer funciona mucho mejor que a través de la fuerza (tal y como proponía Orwell en su también fantástica novela 1984). Pero eso es una cuestión más extensa que me dejaría dejar para otra entrada. Ahora centrémonos con el libro.

Me pareció muy original la forma en que Huxley se refería a “nuestra Fordería” o en cuando substituía expresiones como “Ford!” por “Dios!”. La fácil lectura del libro te invita a continuar leyendo o a enredarte en las cuestiones éticas que plantea al largo de la narración. Además, en algunos trozos recure a técnicas interesantes para ayudar a intensificar la lectura como cuando al principio, para presentar a los principales personajes empieza a proponer un montón de pequeños fragmentos de diferentes escenas, de este modo dando una sensación de mareo y confusión, para situarnos en el frenético mundo en que nos transcurre la historia.

En conclusión, un buen trabajo que desempeña una labor ética y de reflexión casi obligatoria en el mundo en que estamos viviendo actualmente (¡prometo que haré la entrada!) y que nos presenta una interesante visión sociológica, acompañada de una fácil lectura y de una narración captiva al largo del libro.

Ese libro esta dentro del Reto de Rory Gilmore